En el vibrante universo del vino dentro y fuera de nuestras fronteras, hay nombres que resuenan con una pasión y un compromiso inigualables. Elena Batista Herrera, enóloga de Bodegas Viñátigo, es uno de ellos. Recientemente distinguida con el prestigioso Premio Enólogo ENOMAQ 2025 a la Trayectoria Profesional y el Premio Rafael Armas Benítez de la Universidad de La Laguna, Elena no es solo una experta con más de 25 años de experiencia en el sector, sino una verdadera guardiana del patrimonio vitivinícola canario. Con una sólida formación como Doctora en Ciencias Químicas por la Universidad de La Laguna y Máster en Viticultura y Enología por la Universidad Politécnica de Madrid, y una filosofía clara: «Crear vinos con variedades locales que enamoren», Elena Batista nos invita a descubrir los secretos detrás de sus creaciones, la lucha por la sostenibilidad y el invaluable legado de las 83 variedades de vid canarias, de las cuales entre el 40% y el 50% son únicas en el mundo. Prepárense para conocer a la mujer que ha sabido embotellar el alma de Canarias.

CW: Antes de abordar su destacada trayectoria profesional, ¿podría presentarse brevemente? ¿Quién es Elena Batista?

EB: En una frase, Elena Batista es una persona sencilla a la que le gusta disfrutar de su familia y amigos. Le encanta la gastronomía, viajar y practicar algo de deporte.

CW: ¿Cómo llegó al mundo de la enología?

EB: La enología fue una casualidad en mi vida. Aunque mi familia siempre se dedicó a la agricultura, no a la vitivinicultura, yo estudié química industrial. Me atraían mucho las industrias y el sector agrario. Por casualidad, realicé un curso de filtración en La Guancha, y a partir de ahí, me fui integrando poco a poco en este campo. Posteriormente, hice el máster y estuve en la península. Ha sido una casualidad, pero es un mundo que me ha cautivado.

CW: ¿Cuál ha sido su experiencia como mujer en un sector tradicionalmente dominado por hombres?

EB: Es cierto que este es un sector tradicionalmente masculino, pero debo decir que nunca he encontrado ninguna discriminación por ser mujer en tantos años de trabajo. Quizás al principio, algo que ya no se ve, sí percibí cierta discriminación hacia las personas que estudiábamos y luego nos dedicábamos al sector agrícola. Esto era mal visto en los primeros años, independientemente de si eras hombre o mujer. Sin embargo, como mujer, nunca he experimentado discriminación en mi carrera profesional.

CW: ¿Qué significa para usted haber recibido recientemente el premio Enóloga Enomac 2025 y el premio Rafael Armas Benítez, en reconocimiento a su brillante trayectoria profesional en el sector vitivinícola de Canarias?

EB: Es un honor. El primer premio me lo concedieron a nivel nacional, y el segundo me lo otorgó la universidad donde estudié, junto con el Gobierno de Canarias. Además de reconocer mi trayectoria profesional, este último premio también fue un reconocimiento a mi pasión y al rigor con el que he intentado desarrollar todo mi trabajo, lo cual ha sido algo muy, muy especial para mí.

CW: ¿Cómo cree que estos reconocimientos impactarán su carrera?

EB: Creo que es una alegría personal muy, muy importante para mí, simplemente por los dos premios tan significativos.

CW: ¿Cómo describiría un día típico de su trabajo como enóloga en Bodegas Viñátigo?

EB: No hay un día típico. Quizás lo más apasionante de este mundo es precisamente eso: todos los días son diferentes. Hay épocas en las que me dedico más a la bodega, como durante la vendimia, y otras en las que paso más tiempo en el campo. Lo divertido de esta profesión es que es muy cambiante, es imposible aburrirse.

CW: ¿Cómo integra la sostenibilidad en su labor diaria?

EB: La sostenibilidad es fundamental, es nuestra vida. Es un tema complejo, y aunque pensé que habíamos avanzado más en estos años, al menos la palabra sostenibilidad ya es de conocimiento general. Nos esforzamos mucho en la conciliación social. El hecho de tener la certificación ISO 14001 en la empresa nos está ayudando a trabajar y, quizás más importante, a difundir nuestra labor y nuestros desafíos en materia de sostenibilidad. Es una tarea pendiente que intentamos abordar día a día, tanto dentro como fuera de la empresa. Creo que es algo normal en nuestra vida.

CW: ¿Cómo trabaja para potenciar y preservar las variedades autóctonas canarias en sus vinos?

EB: Este fue uno de los primeros proyectos en los que trabajamos en Viñátigo cuando me incorporé, y seguimos trabajando día tras día porque creo que tenemos que conocer más nuestras variedades. En Canarias, contamos con 83 variedades de vid diferentes, de las cuales entre el 40% y el 50% son únicas en el mundo. Esto nos ofrece un campo de trabajo increíble. Nuestro objetivo es que nuestros vinos siempre potencien la diferenciación de nuestras variedades, que son impresionantes.

CW: ¿Hay algún vino en particular que haya creado y que tenga un significado especial para usted?

EB: No, todos son mis hijos. Es imposible elegir. Todos son especiales; cada año digo «Ay, este…», pero realmente todos son especiales. A todos les tengo el mismo cariño, aunque a veces esté más «enfadada» con uno o con otro, pero todos son mis hijos.

CW: ¿Hay algún proyecto especial en el que esté trabajando actualmente?

EB: Ahora tenemos que trabajar intensamente en la lucha contra los efectos del cambio climático. Canarias se encuentra en una latitud crítica, en el límite de las zonas vitivinícolas donde se puede cultivar vid, por lo cual nos está afectando más el cambio climático. Debemos luchar con medidas para minimizar todos estos efectos y, por supuesto, con la sostenibilidad. Hay una línea de investigación que me «tortura» un poco, que es el retraso que llevamos en saneamiento vegetal. Creo que es una de las líneas en las que más estamos trabajando para lograr sanear todas nuestras variedades. Esas son más o menos las principales.

CW: Para finalizar, ¿Cuáles son sus perspectivas sobre el papel actual de Canary Wine tanto en los mercados internacionales como en el consumo local, y qué aspectos considera más importantes para fortalecer su presencia en ambos?

EB: La unión hace la fuerza, eso está clarísimo. Si todos avanzamos juntos con una marca colectiva como Canary Wine, seremos mucho más fuertes y potentes. Es imprescindible ir juntos, tanto a nivel interno como externo. En los mercados internacionales, ir en grupo nos ayudará mucho. Siempre he considerado que al ir unidos, podremos llegar mucho más lejos.

CW: Muchas gracias Elena

EB: A ustedes

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